Indeleble

ORIGEN DE Indeleble

En el caso de la palabra “Indeleble”, es posible establecer que deriva del latín “indelebilis”, que significa “que no se puede borrar” y el resultado de la suma del prefijo “in-”, que es sinónimo de “no o sin” y del el verbo “delere”, que puede ser traducido como “suprimir, borrar o destruir”.

El adjetivo indeleble puede ser utilizado en distintos contextos, por ejemplo como advertencia que un bolígrafo o marcador tiene tinta indeleble, o difícil de quitar, tal y como la que en muchos lugares se usa para marcar el dedo de los ciudadanos que han votado en una elección y que tarda en borrarse.

Sin embargo podemos referirnos a lo indeleble como algo abstracto, es decir trasladarse figuradamente a otros ámbitos.

Por ejemplo, metafóricamente se puede decir que se tiene una “memoria indeleble”, para designar aquellos recuerdos difíciles de olvidar ya sea por placenteros o por traumáticos que sean, o de un “amor indeleble” porque el individuo siente que no se perderá nunca.

Así pues la noción de lo indeleble puede emplearse en sentido físico o simbólico aunque lo habitual sea que se apele a la tinta indeleble cuando se desea que un texto, una firma o un sello sean durables en el tiempo y no puedan ser borrados ni siquiera a propósito sin que se destruya el papel, el cartón o el material utilizado.

Las tintas indelebles se usan por diversos motivos y uno de los más comunes es la seguridad.

Cuando es necesario hacer el registro de una huella dactilar en determinado documento, se usa una tinta de esta clase para que, por mucho que los años pasen la huella se mantenga sin alterar.

Curiosidades DE Indeleble

En lo concerniente a los cosméticos es habitual que se use este término para hacer referencia a algunos que resultan muy duraderos, como en el caso de los labiales indelebles que permiten que una mujer tenga los labios pintados de manera perfecta durante 24 horas seguidas aunque beba y coma.