El origen etimológico de la palabra bilirrubina la encontramos en el latín y proviene de una conjunción de diferentes definiciones: Bilis que significa hiel, rubrum que significa rojo e ina que se traduce como sustancia.
La palabra Bilirrubina hace referencia a un líquido de color amarillo-anaranjado que forma parte de la bilis y que se forma cuando los glóbulos rojos (hemoglobina) se descomponen.
La bilirrubina se produce en el hígado y se almacena en la vesícula biliar.
La función de esta sustancia es ayudar a digerir las grasas a través del hígado en donde nuestro cuerpo suele eliminarla a través de la materia fecal.
Cuando se produce una acumulación fuera de lo normal de bilirrubina se produce lo que se conoce como ictericia, que se caracteriza por un incremento del color amarillento en piel y ojos de las personas que la padecen, como así también orina de color oscuro.
Tener la bilirrubina alta es algo usual en niños recién nacidos que son diagnosticados con ictericia y donde el tratamiento consiste en tenerlos por unos días en lámparas (terapia con luz o fototerapia) para reestablecer los niveles de bilirrubina y que así desaparezca la tonalidad amarillenta.
Otra de las afecciones que pueden aparecer al tener bilirrubina alta son la cirrosis, el hígado graso o anemia.
En la mayoría de los casos que se tiene una bilirrubina alta se recomienda tener una alimentación saludable para cuidar el hígado basado en vegetales, legumbres y fruta, evitando los carbohidratos y alimentos refinados, como así también el alcohol.
Finalmente no podemos dejar de mencionar que esta sustancia se hizo conocida a través del famoso cantautor Juan Luis Guerra.
El Portorriqueño prácticamente alcanzó la fama con su canción “La bilirrubina”, en donde hacía referencia a la subida de esta sustancia por un mal de amor.